INTERVENCIÓN EN LA ESCUELA

INTERVENCIÓN EN LA ESCUELA Barkley 2008
Profesor Especializado en Tdah con dos responsabilidades:
 1.- Para hablar con los padres de todos los niños tdah en la escuela.
 2.- Para hacer recomendaciones a los profesores.

Hay opiniones en contra de que estos niños repitan. Quienes se apoyan en esto es porque se basan en el desarrollo inmaduro de estos niños, pero no es así. Un estudio en Montreal donde fueron seguidos niños con 12 años, encuentra que no hay beneficios en repetir y sin embargo causa varios daños: más agresivos, más depresiones y más retraídos, disminuye su círculo social, baja la motivación por aprender, aumenta el problema de abandono de la escuela.
Los maestros han de centrarse en las dos primeras semanas de la escuela en la GESTIÓN DE LA CONDUCTA. Si no se consigue, estarán apagando incendios el resto del año. Para ello, más observación, establecer reglas y consecuencias.
Cambiar la demanda para el niños TDAH: Reduciendo la duración de la tarea (dar menos) o desglosarlo ( dar lo mismo pero poco a poco, encajándolo en su pauta de atención ). Establecer más pausas y más refuerzos.
Situarlo en la primera fila lo más cerca del profesor.
Puntuar el trabajo realizado, no la exactitud. Mandar para casa si no se acaban no es una solución, porque el punto de rendimiento está dentro de clase-no en casa.
En las tareas para casa: Mandar una lista a los padres con antelación para que éstos puedan organizar la vida familiar.
Según la asociación de maestros, el primer año el tiempo de deberes  tendrían que ser 10 minutos, y se irían aumentando a 10 minutos por año, abarcando la totalidad de la materia (1º P. 10 min – 2º 20min, 3º 30 min.) Y así sucesivamente hasta el nivel universitario.
Dar a un niño el rol de “enseñante” y a otro el de “estudiante” y cambiar las parejas cada semana.
Permitir al niño mayor cantidad de movimiento siempre que trabaje.
Dar más recreos.
Cuadernos con etiquetas, colores, etc. Para ser lo más organizados posibles.
Actitud adecuada frente a ellos, como ¿”qué me pueden aportar?”.
Cuanto más participe y se pueda mover, más fácilmente aprende, si se queda quieto le supone mucho más esfuerzo y ha de concentrar ahí todas sus fuerzas.
Alternar los temas fáciles con los difíciles, agradables, etc.
Hacer una clase más apasionada, más viva, emocional y entretenida.
Usar el contacto físico, contacto visual y frases breves para llamar su atención y transmitir mejor el mensaje.
Poner las asignaturas más difíciles al principio del día.
Dejarle que tome parte de la decisión de lo que tienen que hacer.
Que practiquen y utilicen el ordenador.
Mas consecuencias, compensaciones, sistema de fichas, (por ejemplo, nota a los padres de recogida de juguetes viejos el último viernes del mes, y luego utilizarlos en clase como premios).
Los niños han de poder ganar la misma compensación en casa.
Poner posters, paneles, tarjetas que recuerden la información de manera visual.
Establecer un sistema de señales que describa visualmente y de forma permanente la tarea. Por ejemplo: cartulinas que signifique diferentes cosas: ROJO: lectura, azul: puede hablar; amarillo: trabajo en equipo; de tal modo que se les señala el cambio de la situación en clase.
El castigo no va a funcionar si no existe un nivel de compensación disponible por las cosas que haga bien. (mirar a la pared a veces puede ser más interesante que el profesor).
Lo importante de los castigos es la velocidad a la que lo utilicemos, lo pronto que lo administremos, no la intensidad. Se trata de implantarlo de manera inmediata, no se trata de un enfado de 20 minutos y luego la consecuencia.

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