Hijos/Padres




NO OLVIDE

• No intente ser un padre perfecto que produce un hijo perfecto, ya que la mayor parte de los errores que usted cometa durante la educación de su hijo quedarán compensados por las cosas buenas que haga.

• No busque continua y angustiosamente claves o líneas directrices que le guíen en la educación de su hijo. Intente por usted mismo averiguar qué es lo mejor para su hijo o para cada uno de ellos.

• No existe una única forma correcta de ser un buen padre, al igual que ningún experto le podrá decir exactamente todo y en cada momento lo que tiene que hacer. Es importante que usted como padre tenga confianza en sí mismo, se forme y adquiera la mayor cantidad posible de conocimientos sobre su función.

• Pero sí intente mejorar y superarse en su trabajo como padre/madre.

Sugerencias

• Reviva junto con su hijo las dichas de su propia niñez a través de compartir cada nueva experiencia para él.

• Visite con su hijo parques, zoológicos y museos, vayan al circo, organice excursiones al campo, ríos y playas.

• Léale a su hijo cuentos en voz alta.

• Trabaje con su hijo en alguna afición: carpintería, costura, construcción de maquetas, pesca, pintura, dibujo, cocina, etc.

• Trabaje junto con su hijo en las tareas de la casa.

• Converse con su hijo, escúchele con atención. Descubrirá lo mágico de su mundo.





Los padres que creen que sus hijos son incompetentes

• No piden a sus hijos que hagan cosas que les facilite desarrollar y ampliar sus posibilidades.

• Cuando los niños intentan cosas nuevas y fallan, no se les concede tiempo para corregirlas o solucionarlas sin ayuda.

• Los padres se adelantan y ofrecen su ayuda antes de que la pidan sus hijos.

• Los padres no se toman la molestia de enseñar a sus hijos nuevos y más complejos conocimientos.Presuponen que será inútil intentar enseñarles.

• Los padres se vuelven excesivamente protectores cuando advierten pruebas de incompetencia(niños que actúan según sus expectativas) y desarrollan una visión pesimista del futuro de sus hijos, creyendo que nunca serán capaces de arreglárselas por sí mismos.

• Esta actitud puede generar en los hijos inseguridad, falta de confianza en sí mismo y baja autoestima.

Los padres que creen que sus hijos son competentes

• No observan a sus hijos esperando que les salga algo mal.

• Cuando cometen errores o fracasan, se interesan más por lo que han podido aprender que por corregirles.

• Pueden ver cómo se esfuerzan sus hijos sin sentir la necesidad continua de intervenir.

• No temen al proceso de aprendizaje de su hijo, así que no comunican ansiedad.

• Piden a sus hijos que hagan cosas difíciles pero posibles en su fase actual de desarrollo físico y personal.

• Esta actitud tiende a generar autoconfianza, seguridad y autoestima.

Fuente:Manual Didáctico para la Escuela de Padres-Generalitat Valenciana.

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