¿Cómo garantizar un vínculo afectivo seguro?
El vínculo seguro garantiza relaciones afectivas positivas, estimula
la autonomía del niño o la niña y fomenta una visión positiva de sí mismo y de
los demás. Conseguirlo depende de una actitud constante y paciente, de mantener
expectativas a largo plazo sobre la relación que deseas tener con tu hijo o
hija:
• Atiende sus necesidades de manera efectiva y averigua qué
le pasa lo antes posible. Esto requiere que seas observador cuando es muy
pequeño y, más adelante, que mantengas una actitud de escucha y empatía hacia
él o ella.
• Protégele del peligro pero sin ser alarmista. Es muy positivo
que transmitas un estado de tranquilidad cuando tu hijo o hija no esté junto a
ti.
• Expresa tu afecto abiertamente, con gestos y palabras, besos
y abrazos.
• Dedica tiempo a jugar con el bebé o el niño. Permítele que
establezca su propio ritmo, evita dirigir siempre el juego.
• Algunos bebés lloran mucho y son fácilmente irritables. Si
es así, responde con calidez, procura el contacto físico e intenta calmarle con
suavidad.
• Educar con afecto implica también establecer límites y normas.
El niño o la niña necesita orientaciones sobre cómo vivir en familia y cómo
respetar los derechos de los demás para vivir en sociedad.
• Muestra interés por sus preocupaciones e intereses a lo
largo de su desarrollo.
Una actitud abierta a escuchar y dialogar garantiza que
cuando tu hijo o hija se enfrenten a dificultades no tengan miedo de pedirte
ayuda o consejo.
Fuente:¿Quién te quiere a ti? - guía para padres y madres
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