Agresividad


Hay muchos comportamientos que influyen en el día a día de muchos pequeños que suelen tornarse agresivos e incluso violentos ante cualquier situación que se les pueda presentar cotidianamente.

En el Hospital Mental de Risaralda son atendidos 565 pacientes con edades entre los 0 a los 11 años. De los pacientes formulados en el 2012 con metilfenidato o ritalina por agresividad, el 65% corresponde a trastorno de déficit de la atención.Un 15% corresponde al trastorno oposicionista desafiante y un 17% a trastornos de agresividad asociados a mala crianza como diagnóstico. El 3 % es de retardo mental y otras alteraciones de comportamiento.

De acuerdo con el especialista en psiquiatría infantil, Osvaldo Castilla Contreras, hay varios tipos de conductas que suelen identificar a los menores con características agresivas.

Algunas de estas conductas que se referencian a continuación pueden ser, al mismo tiempo, señales de alarma a las que padres o quienes estén a su cargo, deben estar muy atentos.

1. Impulsividad
Un niño agresivo suele actuar con impulsividad y puede responder con patadas, pellizcos, empujones, golpes o cualquier clase de maltrato físico y verbal a alguien que, sin querer, por ejemplo, lo roce. Niños que se burlan de otros, ofenden a los demás y tienen rabietas constantemente.

2. Distracción
Un niño distraído o distráctil, es el caso más común, según Castilla. “Estos pequeños tienen muchos problemas de atención y tienden a ser muy inquietos”, explica.

3. Retardo mental
Implica la disminución en la capacidad de aprendizaje, la falta de curiosidad, la incapacidad para responder en la escuela y la persistencia del comportamiento infantil son algunos síntomas del retardo mental.

4. Inteligencia ‘maquiavélica’
Hay niños con altos niveles de inteligencia que están muy informados y prestan mucha atención a lo que ven y escuchan en la televisión e  internet. Por ello tienden a crear pensamientos que van más allá de lo que otro niño de su edad pueda tener.

5. Alteraciones psiquiátricas
Son distintas a las de retardo mental. Las más comunes en menores que pueden asumir conductas agresivas son el autismo y la esquizofrenia.

6. Imitación
Un niño que tienda a imitar todo lo que observa y escucha. “Es probable que haya visto una película o telenovela donde presentan mucha acción, o de alguien que le pega puños a su hermanito, o que le hace daño a sus amigos en la escuela y eso lo hace sentir más popular, entonces se le ocurre llevar lo que ve a su realidad”, explica Castilla.

Otros casos se dan de acuerdo con la oportunidad o algún hecho fortuito que genera un comportamiento agresivo.
No obstante, agrega el especialista, el comportamiento de un niño de 5 años no se puede predecir.
 Es por esto que los padres o cuidadores deben vigilar a sus niños constantemente.

Los niños con problemas de agresividad presentan muchas dificultades para socializarse y adaptarse a su entorno familiar y escolar.

Señales a tener en cuenta
* Trastorno oposicional desafiante: son niños que siempre llevan la contraria. Se oponen a todo lo que les dicen.
*  Trastorno disocial: son niños que frecuentemente intimidan o acosan a otros, suelen iniciar peleas físicas, han usado algún arma que puede causar un daño físico a otros, han sido crueles físicamente con animales o con personas, han robado a alguien, han causado fuegos con la intención de causar un daño serio, frecuentemente mienten para conseguir favores o evitar obligaciones.
* Trastorno afectivo bipolar y depresión: ambos implican síntomas de irritabilidad y agresividad por momentos. Estos trastornos por lo general son genéticamente hereditarios y son tratados con psicoterapia y fármacos, dependiendo de la gravedad.
Fuente:http://www.latarde.com/

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