Orientaciones específicas en TDAH para profesores/Cambios en los patrones de comunicación/Cambios en el ambiente físico de la clase
Orientaciones específicas en TDAH para profesores
Cambios en los patrones de comunicación
– Utilizar pistas visuales pactadas con él de antemano para
llamar su atención o para conseguir un mayor nivel de atención y concentración
(buscar la mirada del alumno durante la instrucción, guiñarle un ojo cuando
levante la vista de su trabajo).
– Hacer preguntas frecuentes, ofreciendo retroalimentación inmediata
de sus respuestas; repetir las cosas más veces.
– Para prevenir la impulsividad, dotar al niño de una
tarjeta de ‘pedir ayuda’ (verde/roja), después de haberlo hablado con él
previamente. Cuando el niño tenga alguna duda o pregunta, en vez de interrumpir
la clase, se la mostrará al profesor o la pondrá boca-arriba sobre el lado
rojo, y éste acudirá en su ayuda sin molestar al resto del grupo-clase.
– Obtener la atención del niño antes (comportamiento preatentivo)
y durante la instrucción; demandar que sostenga contacto visual con el
profesor.
– Utilizar frases cortas, claras y con construcciones sencillas;
evitar dar varias premisas; proporcionar un esquema previo y ofrecer
situaciones estructuradas.
– Focalizar la atención en los conceptos ‘clave’; presentar
la idea principal al principio; preguntar frecuentemente; utilizar claves y
señales no verbales para la instrucción auditiva.
– Convertirse en socio del niño; asegurarse de que el niño
sabe cuáles son sus problemas y explicarle cómo tratará de ayudarlo.
– Premiar, alentar, aprobar y asistir más que corregir y
castigar. Es preferible usar refuerzos positivos y coste de respuesta antes que
aplicar castigos, los cuales deberán ser acordes al hecho en cuestión. Un
sistema de fichas es muy efectivo con este tipo de niños.
– Realizar una revisión diaria de la agenda para comprobar
que ha apuntado sus deberes y está al corriente de las fechas de trabajos,
excursiones, etc., además de utilizarla como una herramienta de comunicación
positiva entre la escuela y la familia.
– Suministrar claves verbales discriminativas que inciten a
reflexionar sobre sus conductas inatentas: ‘¿estoy haciendo bien mi trabajo?’;
‘¿estoy escuchando al profesor?’
Cambios en el ambiente físico de la clase
– Sentar al niño con TDAH cerca del profesor y de la
pizarra, y de espaldas a puertas y ventanas, para evitar distracciones; tampoco
al lado del profesor, para fomentar su autosuficiencia y socialización.
– Controlar el nivel de distractores o estímulos presentes en
el aula.
– Permitir espacios en el aula que permitan el trabajo colaborativo,
seleccionando nosotros los componentes del grupo; mantener la estructura del
pequeño grupo, sin incluir amigos; especificar los papeles y funciones de los
miembros del grupo, así como establecer explícitamente las reglas del grupo.
Una posible propuesta de trabajo sería dar a un niño el papel de ‘enseñante’ y
a otro el de ‘estudiante’, y cambiar las parejas cada semana.
– Proporcionar espacios para hablar en voz alta; utilizar el
mp3 según la tarea.
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Rev Neurol 2013; 57 (Supl 1)
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