MINDFULLNESS Y RESILIENCIA: SEGUNDO CONSEJO PARA SER RESILIENTES






MINDFULLNESS Y RESILIENCIA: SEGUNDO CONSEJO PARA SER RESILIENTES

“Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca y mueren como si nunca hubieran vivido”
Dalai Lama

Me sorprende que algunas personas todavía no conozcan el mindfulness (atención plena) ni sus beneficios. Dejar de pensar en los errores del pasado y de angustiarse ante el futuro, primero, ayuda a conseguir la claridad mental y hacer lo más efectivo en un momento dado, segundo, ayuda para reducir el estrés y aumentar la resiliencia.

Hoy queremos hablar de maneras fáciles de practicar el mindfullness: la atención plena sobre la respiración, sobre el mindful STOP, sobre una rutina diaria, sobre la comida y sobre el trasporte al trabajo. La práctica de cualquiera de estos ejercicios nos ayuda a reducir el estrés y levantarnos más rápidos cuando la vida nos enfrenta a dificultades.

Atención plena sobre la respiración: la respiración es el foco de nuestra conciencia. Basta con parar y dedicar pocos minutos al día a prestar atención a nuestra respiración. De manera cómoda vigilando nuestra postura y dejando que las ideas que nos invaden se marchen por donde han venido para volver a prestar atención a ese aire que entra y sale por nuestra nariz y boca para obtener claridad mental y recuperar energía.

Mindful STOP: bastará con hacer un STOP (parar), Tomar un respiro profundo, Observar a nuestro alrededor con la mente abierta y amable, y Proceder con positividad. Hacer paradas cortas a lo largo del día también se ha mostrado que reduce el estrés y contribuye a la resiliencia.

Rutina diaria mindful: Practicar la atención plena a la hora de hacer la cama, lavarnos los dientes, cambiarnos la ropa, ducharnos, interaccionando con los demás es muy útil. Deja de pensar en otras cosas y concéntrate en cualquiera de tus rutinas. Presta atención a como haces cualquiera de las cosas mencionadas y utiliza esas rutinas como estímulos para prestar atención plena a algo y dejar la preocupación.

Comida mindful: Cuando comas, come. Dedica toda tu atención a prestar atención a los sabores y la textura, la temperatura de la comida, tómate tu tiempo y concéntrate en lo que comes. De repente disfrutarás de algo que has olvidado. Deja de comer mientras piensas en tus problemas.

Trasporte ida/vuelta al trabajo mindful: En lugar de estresarte por el tráfico, utiliza esos momentos para prestar atención a los coches que te rodean, las señales de tráfico, el paisaje que te rodea, como estás sentado, las luces.

No cabe duda que como dice la canción de Simon and Garfunkel, es bueno parar a oler las flores. Hacerlo nos hace más resilientes y saludables.

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