Dificultad del Funcionamiento Ejecutivo



Las funciones ejecutivas son un conjunto de herramientas de ejecución y habilidades cognitivas que permiten el establecimiento del pensamiento estructurado, planificar y ejecutar en función de objetivos plateados, anticipar y establecer metas, el seguimiento rutinario de horarios a través del diseño de planes y programas que orienten al inicio, desarrollo y cierre de las actividades académicas o laborales, el desarrollo del pensamiento abstracto y operaciones mentales, la autoregularización y monitorización de las tareas y su organización en el tiempo y en el espacio.
Anatómicamente, los estudios por neuroimagen las ubican en el lóbulo prefrontal.
Por tanto, las funciones ejecutivas nos ayudan a:
Establecer el objetivo que deseamos.
Planificar y elegir las estrategias necesarias para la consecución del objetivo.
Organizar y administrar las tareas.
Seleccionar las conductas necesarias
Ser capaces de iniciar, desarrollar y finalizar las acciones necesarias.
Resistir la interferencia del medio, evitando las distracciones por estímulos de poca    relevancia.
Inhibir las conductas automáticas.
Supervisar si se está haciendo bien o no y tomar conciencia de los errores.
Prever las consecuencias y otras situaciones inesperadas.
Cambiar los planes para rectificar los fallos.
Controlar el tiempo y alcanzar la meta en el tiempo previsto.

Hay ciertos elementos que deben estar inmersos dentro de las funciones ejecutivas, que son.
Establecimiento de la atención
Atención focalizada: que consiste en centrarse de forma específica en ciertos aspectos del ambiente o bien en las respuestas que se van a ejecutar.
Atención selectiva entendida como la capacidad para poner en marcha la tarea o gestión procesando una parte de la información ambiental y dar respuestas tan sólo a determinadas demandas del ambiente.
Atención sostenida  se fija o mantiene la atención voluntariamente sobre un objeto, idea o actividad con preferencia sobre otros
Construcción de la memoria
Conocemos que la memoria se encarga de la retención y continua actualización de la información (conservar, fijar, reconocer, evocar, localizar hechos pasados). Aquellos tipos de memoria implicados en las funciones ejecutivas son:
Memoria de trabajo: Esta memoria tiene la habilidad de almacenar temporalmente información para ejecutar una tarea, que nos permite cumplir con las condiciones y reglas y una vez aprendidas tener la respuesta esperada.
Memoria procedimental: implicado en el aprendizaje de distintos tipos de habilidades que no están representadas como información explícita sobre el mundo (que no son directamente accesibles a la conciencia como montar en bici).  Las mismas “se activan” de modo automático y gradual. Consisten en una serie de repertorios motores (escribir) o estrategias cognitivas (hacer un cálculo) que llevamos acabo de modo inconciente.
Instauración de motivaciones, emociones y afectos
La motivación es el motivo o impulso que lleva al ser humano a conseguir una meta. El control de emociones tiene que ver con la inteligencia que se obtenga con las emociones que permiten la definición y dirección hacia las metas y propositos planteados, lo cual es un hito importante para el desarrollo de funciones ejecutivas. Asimismo los afectos, principal herramienta de confianza con el mundo que nos rodea.En este sentido tanto la motivación, la seguridad afectiva como la autonomía responsable son factores primordiales en el desarrollo de un plan sustentado en metas y desafios.
Desarrollo del Lenguaje interior
El dialogo interno permite guiar y controlar nuestra propia conducta a través de instrucciones autodirigidas. Las auto verbalizaciones nos ayudan a mantener nuestro camino hacia nuestros planes y metas, nos ayudan a mejorar en las siguientes ocasiones en las que tengamos que realizar la tarea y nos dan motivos para animarnos en la ejecución de las tareas.
Las dificultades del funcionamiento ejecutivo no están consideradas una discapacidad en sí mismas. Éstas son deficiencias de un grupo fundamental de habilidades mentales y con frecuencia aparecen en chicos que tienen dificultades de aprendizaje y de atención. No se sabe cuántos niños batallan con las dificultades del funcionamiento ejecutivo. Sin embargo, estas dificultades no son raras. Por lo general aparecen en los niños que tienen el TDAH y dislexia, así como también otras condiciones. De hecho, algunos expertos creen que casi todos los chicos con TDAH tienen síntomas de las dificultades del funcionamiento ejecutivo.
Los científicos todavía no saben por qué algunos niños tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo. Las investigaciones han identificado algunas posibles relaciones:

Genes y herencia: Los niños se diferencian en cómo utilizan las habilidades del funcionamiento ejecutivo. Pero existe una gran probabilidad de que su hijo las utilice del mismo modo en que usted lo hace. Los estudios muestran que las diferencias entre los niños están casi completamente influenciadas por los genes.
Diferencias cerebrales: En su mayor parte, el funcionamiento ejecutivo está controlado por una región del cerebro llamada corteza prefrontal. Las investigaciones muestran que las personas que tienen trastornos, enfermedades o daños a nivel de la corteza prefrontal, a menudo desarrollan dificultades del funcionamiento ejecutivo. Los expertos están utilizando esas investigaciones para determinar si la corteza prefrontal en los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo funciona de manera diferente que la de los otros niños.
Otras discapacidades y trastornos: Los niños con TDAH y con dislexia a menudo tienen problemas con el funcionamiento ejecutivo. Lo mismo sucede con niños que tienen condiciones neurológicas, trastornos del estado de ánimo, autismo y daño cerebral adquirido.
Las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden producir una amplia gama de síntomas. Dependiendo de las individualidades y de las habilidades afectadas, se pueden observar los siguientes signos
Le es difícil saber cómo comenzar a hacer una tarea
Puede enfocarse en los pequeños detalles o en la situación general, pero no en ambos al mismo tiempo
Tiene problemas calculando cuánto tiempo le va a exigir una tarea
Hace las cosas muy rápido y en forma descuidada, o lentamente pero de modo incompleto
Le resulta difícil incorporar comentarios en el trabajo o en la actividad
Continúa con un plan aunque vea que no está funcionando
Tiene problemas para prestar atención y se distrae con facilidad
Se olvida de lo que estaba hablando si lo interrumpen
Necesita que le repitan las instrucciones varias veces
Tiene problemas para tomar decisiones
Le cuesta trabajo cambiar de un actividad a otra
No siempre encuentra las palabras para explicar las cosas detalladamente
Necesita ayuda para procesar cómo se percibe, suena o cómo se ve algo
No es capaz de pensar en más de una cosa a la vez o hacer más de una cosa a la vez
Recuerda la información mucho mejor si utiliza señales, abreviaciones o siglas.
En la medida que el cerebro del niño continúa desarrollándose, los síntomas del funcionamiento ejecutivo pueden cambiar. La intervención temprana puede ayudarlo a encontrar las maneras de utilizar sus fortalezas para mejorar sus limitaciones si comienza cuando es aún pequeño. Debido a que el cerebro continúa desarrollándose hasta la etapa temprana de la adultez, la intervención puede ser beneficiosa a cualquier edad.
16 FEIF
Hay varias habilidades fundamentales involucradas en la función ejecutiva. Eso no quiere decir que se tengan problemas con todas ellas en el mismo grado. Las habilidades ejecutivas incluyen:
Control de los impulsos: Esta es la habilidad que hace que un niño se detenga y piense antes de actuar. La impulsividad puede ser un síntoma de TDAH. Los chicos que tienen problemas con el control de los impulsos podrían dejar escapar cosas que no deberían decir ni hacer. Podrían hacer cosas arriesgadas sin pensarlo mucho. Es probable que hagan la tarea de forma apurada y sin revisarla; podrían dejar de hacer alguna tarea de la casa antes de terminarla para salir con sus amigos y tienen dificultad para seguir las reglas consistentemente.
Control emocional: Está es la habilidad para manejar los sentimientos al concentrarse en el objetivo final o en la meta. El control emocional y el control de los impulsos están muy relacionados. Los chicos que batallan con el control emocional, a menudo presentan problemas para aceptar comentarios negativos. También podrían reaccionar exageradamente a pequeñas injusticias. Además, podrían batallar para terminar una tarea o un trabajo si algo los inquieta.
Flexibilidad: Esta es la habilidad para sobreponerse cuando algo sale mal y proponer nuevas maneras de resolver un problema cuando el plan falló. Los chicos inflexibles piensan de manera muy concreta. Ellos no pueden ver otras opciones o soluciones, y se les dificulta cambiar el curso de lo que estaban haciendo. Se pueden asustar y frustrar si les pide que lo hagan.
Memoria funcional: Esta es la habilidad para retener información en su mente y utilizarla para completar una tarea. Los chicos que tienen limitadas habilidades de la memoria funcional, les cuesta trabajo hacer tareas que implican varios pasos. Les cuesta recordar instrucciones, tomar notas o entender algo que recién les fue explicado. Si su hijo tiene dificultades con la memoria funcional, usted podría escuchar frecuentemente, “Me olvidé lo que iba a decir”.
Autosupervisión: Esta es la habilidad para hacer un seguimiento y evaluar su desempeño en tareas regulares. Los chicos que presentan problemas con la autosupervisión carecen de autoconciencia. Ellos no pueden saber si las estrategias que están utilizando funcionan y hasta podrían no darse cuenta que poseen estrategias. Es común que estos niños no sepan como revisar sus propios trabajos.
Planificar y dar prioridad: Esta es la habilidad para seguir los pasos necesarios para lograr un objetivo y decidir el orden de importancia de esos pasos. Los chicos con capacidades limitadas para planificar y priorizar podrían no saber cómo comenzar a planear un proyecto. Podrían fácilmente sentirse abrumados al intentar dividir una tarea en partes más pequeñas y manejables. También puede que les resulte difícil identificar la idea principal.
Comenzar una tarea: Esta es la habilidad para comenzar algo. Los chicos que tienen dificultad con esta habilidad, a menudo también tienen problemas para planificar y dar prioridades. Sin un plan para realizar una tarea, es muy difícil saber cómo comenzar. Los chicos con problemas para comenzar una actividad podrían ser considerados holgazanes o que dejan todo para el último minuto. La realidad es que se sienten abrumados a tal punto que se paralizan y no pueden hacer nada.
Organización: Esta es la habilidad para hacer un seguimiento de la información y las cosas. Los chicos con dificultades con la organización están constantemente perdiendo cosas o poniéndolas en todos lados. No pueden encontrar una manera para organizarse, aún sabiendo que las consecuencias de esto son negativas.
La planificación ejecutiva es a menudo uno de los criterios para trastornos como el TDAH y el autismo. Sin embargo, los expertos no han decidido cómo debe ser definida la disfunción ejecutiva por sí misma. No es una categoría reconocida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM, por sus siglas en inglés). Este manual establece los criterios y los síntomas que los psicólogos y otros profesionales utilizan para hacer diagnósticos formales.
No es usual que un niño con dificultades del funcionamiento ejecutivo no tenga otro problema de salud. Es mucho más común que un niño tenga dificultades del funcionamiento ejecutivo conjuntamente con otras dificultades. Los doctores se refieren a esto como comórbidad. Estas son algunas de las condiciones que están señaladas o algunas veces diagnosticadas erróneamente como dificultades del funcionamiento ejecutivo:
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Dificultades de aprendizaje
Trastorno del estado de ánimo
Síndrome alcoholico fetal (FAS, por sus siglas en inglés)
Daño cerebral.
A los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo se les puede enseñar a superar o a compensar sus limitaciones. Para el desarrollo de las funciones ejecutivas se necesitan llevar planes de acción paralela que tienen que ver con el entrenamiento en estrategias de aprendizaje, plan de metas, desarrollo del lenguaje interior y la memoria de trabajo. Hay varias clases de profesionales que pueden ofrecer estrategias y ayuda. Las habilidades del funcionamiento ejecutivo continúan desarrollándose a través de la adolescencia hasta los 25 años de edad. Lo que es difícil para un niño ahora quizás no lo sea tanto cuando sea adulto. Si se actua para mejorar sus habilidades cuando aún es pequeño, podrá progresar y aprender a alcanzar su potencial.
Referencia : Understood.//  Education Humana dbi // Respuesta educativa para el alumnado con TDH

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