Claves para actuar frente a los problemas de conducta en el aula



Los problemas de conducta en el aula son uno de los problemas que más preocupa a familias y educadores. Estos problemas de conducta además de afectar al buen funcionamiento del aula y al clima de la clase interfieren directamente en el rendimiento académico del niño. Hacer frente a los problemas de conducta en el aula es uno de los retos de familias y educadores.

¿Qué son los problemas de conducta?

Los problemas de conducta pueden entenderse como todas aquellas manifestaciones de conducta que se salen de lo normal o lo deseable en un aula. Entre otras manifestaciones, podemos señalar las más frecuentes:
  • No sigue normas básicas de comportamiento.

  • No hace caso al docente.

  • Molesta a los compañeros.

  • Habla e interrumpe la clase constantemente.

  • Tiene comportamientos agresivos, da patadas, tira cosas al suelo, golpea materiales, etc.

Podemos encuadrar los problemas de conducta en el aula en grandes categorías:
*Conducta disruptiva son aquellas conductas que dificultan el buen funcionamiento de la clase,como incumplimiento de tareas, faltas de respeto, etc.
*Se caracteriza por el exceso de movimiento, la impulsividad y las dificultades para controlarse. La hiperactividad suele asociarse al TDAH, pero a veces también podemos encontrar problemas de conducta relacionados con estas características sin que exista el trastorno como tal.
  • *Negativista desafiante. La conducta negativista desafiante, es la manifestación de un tipo de trastorno que tiene el mismo nombre. Se caracteriza por un patrón constante de conducta desobediente y hostil, y desafiante hacia las figuras de autoridad.

  • *Conducta violenta. La conducta violenta hace referencia a ataques y agresiones intencionadas al material, mobiliario, compañeros, etc. Alumnos que golpean las mesas, dan patadas, destruyen material, insultan a compañeros e incluso al profesor.


Claves para actuar frente a los problemas de conducta en el aula

Los problemas de conducta son mucho más frecuentes de lo que podemos pensar en un primer momento. Manejar dichos problemas es esencial para evitar que se extiendan y para lograr un buen funcionamiento de la clase. En primer lugar debemos entender que cada niño es diferente y que no existen fórmulas mágicas para solucionar los problemas de comportamiento.
  • Análisis del comportamiento. Es necesario comenzar por comprender la conducta del niño. ¿Por qué se comporta así? ¿Qué consigue? Normalmente cuando un niño tiene problemas de conducta tenemos detrás algún tipo de conflicto emocional (baja autoestima, carencias afectivas, necesidad de captar atención, etc.) o una ausencia de disciplina que conlleva la no interiorización de normas.

  • Dejaremos las normas claras desde un primer momento. Se trata de poner normas coherentes y que el niño entienda. Además de dejar las normas claras, se ha de especificar las consecuencias ligadas al incumplimiento (quedarse sin recreo, hacer alguna actividad extra, etc.)

  • Cuando ocurra la conducta disruptiva es esencial no prestar demasiada atención a la misma. Intentaremos desviar la atención hacia otro lado, es mejor ignorar la conducta que entrar en una lucha sin sentido con el niño. Además una buena estrategia consiste en llevarnos al niño fuera de clase para que no tenga público.

  • Responder a las conductas inadecuadas pero evitar las respuestas desproporcionadas.

  • Reforzar las buenas conductas.

  • Evitaremos situaciones que puedan provocar conductas inapropiadas, y si no podemos evitarlo anticiparemos con medidas de prevención de tales conductas.



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